Tribunal Superior de Cundinamarca

El proyecto arquitectónico propone una reinterpretación contemporánea de la manzana urbana a partir de la mixtura de tres referentes históricos: la manzana tradicional bogotana de patio central, la manzana del Plan Cerdà para Barcelona con esquinas achaflanadas y la manzana moderna planteada por Le Corbusier en su Plan Voisin para París.

En primer lugar, se recupera la lógica espacial del patio central bogotano, entendido como núcleo articulador de la vida comunitaria, que funciona como espacio de encuentro y ventilación natural. Este vacío central constituye el corazón del proyecto, alrededor del cual se disponen las circulaciones, generando un microclima interior y reforzando la identidad de comunidad hacia el interior de la manzana.

En segundo lugar, se incorpora la morfología de las esquinas con chaflanes del ensanche barcelonés, lo que permite abrir la manzana hacia el espacio público, generando interacciones desde todas las esquinas de la manzana, generando plazas menores en las esquinas. Estos espacios no solo facilitan la movilidad peatonal, sino que también enriquecen la relación entre el edificio y la ciudad.

Finalmente, se integra la visión moderna del bloque abierto de Le Corbusier, elevando parcialmente las edificaciones sobre pilotes para liberar el nivel del suelo, permitiendo la continuidad del espacio público y la inserción de áreas verdes abiertas a la comunidad. Esta estrategia también permite edificaciones aisladas dentro de la manzana.

El resultado es una manzana híbrida que combina la intimidad del patio central, la apertura urbana de las esquinas achaflanadas y la transparencia del bloque moderno, proponiendo un modelo arquitectónico que responde a las necesidades del proyecto.